La llegada a la plaza

-Vaya, parece que es aquí. -Suspiré. Iba avanzando a paso lento contemplando detalladamente mi alrededor.

Era una plaza bastante grande, por mi sorpresa de forma circular. Estaba a esa hora poco transitada, pero según me habían contado, pronto se animaría. Las primeras paradas de comida ya empezaban a instalarse vera la fuente. Esta, situada al centro, era una inmensa fuente con una bonita estatua de Venus. El agua que corría era cristalina. Parecía bien que la mantenían siempre atenta a los cuidados. Pero parecía que el mecanismo estaba parado, pues solo había agua en el pie, y los otros detalles permanecían quietos.

Me quedé embobada con esa fuente durante gran parte del tiempo, imaginándome esa Venus en vida, paseando por esos caminos... Y de repente, volteé mi mirada y vi un pequeño obelisco que resaltaba de entre la hierva, al lado de unos bancos dónde el prado. Ese obelisco parecía nuevo, no medía más de dos metros, y podía visualizarse aún entero y brillante, el escudo del instituto.

-¡Qué nivel! -Murmuré, y sonreí levemente bajando la cabeza hasta el suelo. Avancé temblorosa y me senté en el banco que estaba a la derecha del obelisco. Desde ese punto podía ver toda la plaza, y pude ver por primera vez, la puesta en marcha de esa bonita fuente.

La verdad, en ese instante agradecí a mis tíos de haberme propuesto ir a ese internado.

Iba caminando por la plaza con mi maleta. No me lo podía creer, ¿de verdad me habían traído aquí mis padres por un amor com un hombre lobo? Por favor, si aquí había millones de ellos, estoy segura... Son impresionantes esos dos.

Agarro mi collar con mi mano libre y lo aprieto fuerte

-Más te vale servirme para algo

Bufó mientras paso mi mirada por toda la plaza. De verdad es bonita, me gusta este lugar. Me gust la fuente y el obelisco, y la chica que esta en el banco también luce bien, y las paradas de comida y.... ¡ESPERA! ¿He dicho chica en el banco? Uo!! La tengo que conocer!!

Voy correndo hacia ella me siento a su lado y le tiendo mi mano:

-Hello!!! Me llamo Ayumi Tsugura y soy un vampiro, ¿tu?

Hago mi mejor sonrisa esperando su respuesta.

Vi a una chica que se me acercaba muy deprisa. Mi corazón empezó a latir demasiado rápido. Tras su saludo, me quedé balbuceando palabras sin sentido por unos segundos. Entonces me armé de valor, la miré a los ojos y pasé a contestarla.

-Y-Yo... yo me llamo Akko Tsujuri... -Me notaba la piel hirviendo y eso que no hacía tanto calor a esas horas. -Y, bueno, soy humana. -Le tendí mi mano para corresponder a su salutación.

Entonces recordé algo... Ese nombre... ¿De qué me sonaba?.... Estuve reflexionando unos instantes acerca de eso. ¡Ah, ya se! Esa chica será mi...

-Cre-Creo que somos compañeras de habitación... -Aun no podía controlar bien mis nervios. -Mi-Mi... -Tragué saliva e intenté aguantarlos como pude para formular una frase decente. -¿Miraste ya las listas de la residencia?

Por dentro suspiré. El corazón me latía a mil por hora. No estaba acostumbrada a tener una conversación con nadie, aun me costaba hacerlo... Y menos.. ¡Que es una vampira!

Bueno, calma, calma Akko. Intenta llevarte bien con ella. -Pensé.

Me hace mucha gracia esa chica. De verdad, parece que me tenga miedo o algo... Jejee y además es mi compañera de habitación... Que monaa!!!

-Entonces, ¿Por que no vamos a la habitación a preparar las cosas para el nuevo curso?

De repente me acordé que me habia preguntado otra cosa ¿verdad? Ah, sí, si me había mirado las listas.... ¿Lo había hecho, verdad? Si, estoy segura de que si...

Ah, si, ya miré las listas.

Que cosa más linda... Está hasta ruborizada... Una paqueña sonrisa se escapa de mi boca. Le agarro la mano y su maleta junto a la mía y voy a llevarmela corriendo a la habitación. Pero me paro tan pronto me doy cuenta de algo. ¿Y si prefiere ir sola? ¿O antes a algún sitio? Prefiero dejarla escoger.

Oye, voy tirando, ¿OK? Ya vendrás

Sonrío con mi mejor sonrisa y me voy yo corriendo sola y emocionada para ver mi habitación.

[Aymi Tsuruga sale del rol]

Me había parecido buena idea, lo de ir a visitar la habitación... Pero ella había marchado corriendo y no había podido seguirla. ¡Qué energía que tiene esa chica, por favor! Ni siquiera me dio tiempo a responderle un "Sí, ya voy" o "Espérame"... En fin.

Me levanté despacio y contemplé mi alrededor por última vez por el momento. Avancé dos pasos, y retrocedí uno. La fuente estaba hermosa, me encantó esa vista. Pensé que sería bueno ir a verla cada mañana antes de que el tránsito invadiera la plaza, como en ese momento.

Compré un helado, ya empezaba a tocar el sol y hacía calor, y me dirigí con mi maleta hacia las residencias, para ver mi habitación y encontrarme con Tsuruga.


[Akko Tsujuri sale del rol]