Conociendo ese lugar

Tras mi primera noche en el Internado, decidí salir a pasear. No conocía bien el lugar y temía que me fuera a perder el primer día de Instituto. Y..., no podía permitírmelo. Cogí el mapa y al llegar a los campos me di cuenta de que aquello era más grande de lo que imaginé. Tras cruzar la plaza Tsubasa, a la derecha, había un caminito de arena rodeado con una cantidad de jardineras con flores preciosas. Nada ahí estaba descuidado, todo era hermoso. Avanzando por ese caminito encontré otra fuente, más chica que la de la plaza. Era una fuente corriente, con unas varas que me doblaban la altura y de ellas fluía el agua, tan cristalina como aquella. Puse la mano bajo el chorro de una de ellas para notar la frescura de esa agua. Hacía calor, más de 35º, seguro, y necesitaba refrescarme un poco.

Seguí avanzando con paso lento por el caminito. De verdad me encantaba la decoración de ese estupendo lugar, era hermoso, encantador, precioso, luminoso, acogedor... Y poder pasear con tranquilidad me era, aún más que agradable.

Había salido de mi habitación, aburrida. Por suerte era para mi sola, pero.. ¡Así era aburrido! No sabía que era peor.. quién podía tocarme para compartir cuarto, o quién me podía dejar de tocar.
Llegué al lado de una fuente y me eché agua sobre el pelo.
¡Qué calor, madre mía! Y qué bien sentaba eso con esas temperaturas. Podría intentar hacer un hechizo, pero deseché eso enseguida. Podía salirme mal y.. quién sabe qué pasaría.
Tenía mucho poder.. pero controlarlo.. bueno. Ya era otra cosa.
-Aagh... -Bostecé.- ¡Qué sueño!
Me froté los ojos mientras que, aunque aparentemente estaba desierto, pude ver a otra chica. Parecía nueva, al igual que yo, ya que no estaba muy segura de a dónde ir.

Me acerqué a ella, fingiendo una sonrisa. Sinceramente no tenía ganas de sonreír de verdad.
- ¡Hola! ¿Eres nueva?
Tras decirlo me di cuenta que era una pregunta bastante idiota. ¿Qué más daba? Aunque fuera antigua alumna no la conocería igual ya que yo acababa de llegar.

Me di la vuelta algo asustada. ¿Quién debía ser esa chica que ahora me saludaba? Sonreía. Parecía linda, al menos era muy mona. Sonreí también, intentando mantener la calma. Tenía que empezar a hablar con la gente, dejando a un lado la vergüenza, o... Estos años que iba a pasar aquí, serían entonces agobiantes. Di un paso atrás intentando controlar mi equilibrio, levanté un poco la cabeza para cruzar mi mirada con la suya, y puse una mano en mi cabeza, para refrescar con mi piel, un poco, mi pelo que estaba hirviendo.

-Ho-Hola... Si, soy nueva. Recién ayer llegué... Me llamo Akko Tsujuri, u-un placer... -Hice una pausa. Mi "yo" interior suspiraba, temblaba, gritaba, lloraba, y... casi se echaba a correr. Pero no, había decidido echar mi temor y ser amigable. - ¿Tú también eres nueva? -No lo parecía, a causa de su tranquilidad, aunque la veía muy pequeñita por no serlo. Tenía varias dudas y contraposiciones en mi cabeza, de las cuales deseaba respuesta pero no me atreví a preguntar.

Salí de mi habitación, tenía mucho sueño, & mi estomaago "Rujía" literalmente, tenía hambre, quería dulces! Dulces! DULCES! & MAS DULCES!! Con tan solo pensar en eso ya baboseaba, de repente vi a dos chicas paradas, a una de un cabello blanquísimo, y otra de coletas azules~
deben de ser mis vecinas de habitación-Pensé
Oigan Humanas! ¿No sabeís donde hay dulces por aquí?-Dije enojada, no me gsutaba hablar con desconocidos, cuando lo ahcía, me ponía testaruda & mandona, seguramente saldrían corriendo~

-Tambien soy nueva, pero me he aprendido toda la teoría.. es decir, mapas. Lo que estoy haciendo ahora, es la practica -Sonreí.- Si algún día quiero escaparme de alguna clase rollo o lo que sea, es mejor ir preparada.

Miré a la chica que acababa de llegar, extrañada. "¿Humanas?" Yo no era precisamente una humana. Además, odiaba que me dieran órdenes.
-Esto es un instituto, no es una tienda. -Respondí, fríamente.
No soportaba que me gritaran ni dijeran qué hacer.
Me recogí el pelo en una coleta intentando pasar menos calor. O eso intenté. Era demasiado largo y abundante, por lo que termine haciéndome dos.

Materialicé mientras ellas no miraban, una botella de agua en la mano que me había llevado a la espalda. Me la bebí de un trago. Al menos esa clase de magia la controlaba perfectamente.. La sencilla. Aún así, cosas más complejas me daban miedo. Si salía algo mal.. Dios sabe que podría suceder.



{Off-rol: No es personal, es mi peronaje ^^U Puedes leer en mi ficha que odia las órdenes.}

¡Vaya! La situación se me iba de las manos. Ahora no era una, sino dos. Y la pobre chica que llegó después, se había confundido, y la primera, se había enfadado. ¡Ay, señor! Y yo, ¿qué hago ahora?

-C-Calma, chicas... -El ambiente estaba tenso. La chica del pelo blanco se dio la vuelta. -¿Qu-Que os parece si buscamos una sombra...? Me estoy hirviendo... -Señalé con el dedo un árbol al lado del camino, cuyo pie era perfecto y grande para sentarnos las tres.

Lo único que quería yo hacer era descansar un rato, tomar fuerzas, y volver rápidamente a mi habitación... Esas escenas de intentar ser sociable acababan conmigo, y si además hacía tanto calor, con más razón.

-O también podríamos buscar una piscina o cualquier otro lugar donde refrescarnos... -Suspiré. Rápido intenté no molestar más a la chica del pelo blanco. -E-En fin, es so-solo una idea.